22/07/2021
El feng shui es una antigua disciplina China que ha sido definida como el arte de armonizar el ambiente para favorecer el propio bienestar del individuo y su entorno. El significado de sus palabras son viento (feng) y agua (shui).
Sin caer en la superstición, deberíamos comprender las razones por las que se aplica tan bien a nuestro entorno, para traernos tranquilidad, paz personal, equilibrio familiar y ver las cosas con una perspectiva diferente desde lo emocional.
Desde la perspectiva de la decoración en el hogar o la arquitectura, la disposición de los muebles en su orientación en un comedor o un dormitorio, por poner un ejemplo, o la elección de los materiales y los colores, pueden ayudarnos a favorecer esta armonización. Sin entrar a desarrollar esta disciplina, podemos si, adoptar unos tips beneficiosos para nuestro hogar.
La aparición de pájaros siempre es buena señal, ya que anuncian nuevos comienzos y te protegen. Comunican acontecimientos afortunados y si son amarillos predicen ocasiones felices. Si tienes problemas para vender tu casa, has un dibujo de un pájaro con un papel en el pico, en el que diga la dirección de la misma y cuélgalo al lado de la puerta de entrada.
Los chinos ven la vajilla perfecta como algo que fomenta la salud, mientras que los utensilios astillados restan vitalidad y traen mala suerte. Se firme contigo mismo, tira todo lo que esté roto o agrietado.
Los espejos emanan una fuerte energía y deben reflejar siempre la luz, los espacios limpios y paredes; no entradas o pasillos largos. Mira el espejo desde varios ángulos y asegúrate que refleje espacios limpios y luminosos, siempre deben reflejar cosas favorables.
Las cortinas y las superficies de las mesas siempre se mantendrán limpias y libres de objetos de meses o años anteriores. Puede haber un pequeño desorden diario, que refleja que la casa está habitada, pero las cosas no se amontonan; un hogar que tiene orden propicia un espíritu de abundancia.
Mantén despejadas las entradas a ambos lados de las puertas y el chi de la buena suerte fluirá sin problemas en tu vida. Las puertas de entrada se deben abrir completamente, sin obstáculos.
Hay cosas que agotan el espíritu, angustian la mente y nublan el juicio; se trata de los papeles, diarios viejos (llenos de noticias negativas, violencia, guerras), revistas, estados de cuenta de tarjetas, facturas, publicidad de comercios; debes tenerlos el menor tiempo posible dentro de la casa.
Guardar demasiadas posesiones sentimentales y trastos en general puede causar un sentimiento de opresión, que impide que los habitantes de la casa avancen en la vida. Distingue entre objetos buenos y malos, piensa en qué tipo de reminiscencia te evoca y conserva los que traen recuerdos positivos y felices. Retira los negativos, cuya aura y chi son pesados y verás como si la casa reviviera.
Llega un momento en que la casa está llena de cosas materiales y recuerdos, buenos y malos y decidir cuál es cual, es muy difícil; entonces puedes renovar tu vida por completo mudándote a una nueva residencia. Con nuevos muebles, ambientes despejados, más proyectos de vida,recuerdos positivos y alegres, con menos “cosas” y más energía yang fresca.
Recuperar la energía positiva de tu vivienda es muy importante, así también tu energía personal, toma un baño de sol para reponer tu esencia yang en el jardín, en el balcón o en alguna plaza y comienza tu día con nuevos bríos.
Hasta la próxima…
